lunes, 17 de diciembre de 2007

PELIGROS EN EL TALLER MECÁNICO


Como dice un antiguo adagio, no por eso menos cierto: “Los accidentes no suceden porque sí; son ocasionados.” En tal sentido, se pueden evitar. De ahí que se sostenga que, si se instruye sobre seguridad, se da un entrenamiento adecuado y, se realiza una supervisión cuidadosa al personal, seguramente se evitará la mayoría de los accidentes los cuales afectan seriamente la capacidad del empresario por medio de lesiones al personal y daños al equipo y en el material.

Si en éste período de trabajo conjunto, logramos introducir algunas normas de operación de seguridad y hacemos por eliminar las causas de accidentes, habremos cumplido convenientemente nuestro propósito de darle “valor agregado” a nuestro “Servicio de recarga de extinguidotes” tal como lo profesábamos.

Entonces, el trabajar sobre la educación en seguridad con reuniones programadas; si logramos llenar las necesidades de los Talleres Mecánicos y si hacemos una buena publicidad para mantener viva en la mente de todos los fundamentos de la prevención de accidentes, estaremos contribuyendo en la administración de su empresa, lo cual será otro de los desafíos a llevar a buen térmico mientras laboremos juntos.

PRINCIPIOS DE SEGURIDAD PARA LOS TALLERES MECÁNICOS
PRÁCTICAS DE SEGURIDAD EN EL TALLER.

Generalidades - La seguridad en los talleres está directamente relacionada con el éxito del negocio – “ganar dinero”. No solo los actos y condiciones peligrosas resultan en accidentes del personal, pérdida innecesaria de material, sino que causan también costosas demoras en operaciones normales esenciales para cumplir con los clientes y ellos con nosotros. Por lo que el cumplimiento cuidadoso de normas y precauciones aceptadas universalmente, reduciría enormemente o eliminaría enteramente los peligros presentes en los talleres. Por lo que se sugiere alguna de las normas que enumeraremos (solo a modo de ejemplo a fin de recordar que riesgos estamos expuestos), y que deberán ser observadas por todo el personal sin excepción y jerarquías, el cual tendrá que ser instruido sobre las prácticas de seguridad relativas a sus trabajos regularmente asignados. Por eso, los supervisores, el personal de seguridad, los ingenieros u otro responsable por el adiestramiento y la seguridad, deberán familiarizarse con estas normas y asumir la responsabilidad de instruir a sus subordinados en las distintas medidas.

Recordar que las guardas de las máquinas, los diseños seguros, los materiales de construcción; los calibres y tolerancias de las guardas de máquinas; los controles de la máquina localizados convenientemente; el color que aumente el contraste y mejore la visibilidad; los peligros para la salud (con respecto a ventilación y sustancias tóxicas), todo requiere de un cuidado especial.

Con respecto a los peligros de explosión y fuego, es usual encontrarlos potencialmente en muchos trabajos del taller, donde para poder prevenir dichas situaciones en operaciones con máquinas, deberían eliminarse todas las fuentes de ignición en la vecindad inmediata al trabajo. En tal sentido, no olvidar que las máquinas deberán ser conectadas a tierra y donde sea necesario aún los materiales de las máquinas, que también deben ser conectadas continuamente.

Aunque parezca tedioso, deberían editarse reglamentos de operación para todas las actividades, operación de máquinas y cualquier otro procedimiento, los cuales deben ser observados y cumplidos estrictamente. Asimismo, deberían realizarse inspecciones periódicas por procedimientos permanente de trabajo y a las máquinas por sus resguardos, para poder prevenir la posibilidad de accidentes físicos.

Las operaciones en los talleres obviamente comprenden muchos peligros debido a la naturaleza de la maquinaria de trabajo con metal (tornos, taladros, fresadoras, esmeriles, prensas hidráulicas, sierras, etc.) por lo que el mantenerlo todo el tiempo en buenas condiciones para su funcionamiento es vital, así como el usar los elementos de protección personal por parte de los operadores.

Dentro de varias cosas, se recuerda que sólo podrá ingresar al taller operadores plenamente adiestrados y autorizados; así como, las guardas que no podrán ser removidas u obstruidas mientras el equipo esté funcionando; que para limpiar dicha máquina, lubricar o repararla, ésta deberá estar completamente apagada y el interruptor de control marcado para prevenir que se use. Usar recipientes metálicos con tapa para recoger trapos con aceite y saturados con líquidos inflamables. Que no debe usarse ropa ancha, ni mangas largas, ni corbatas. Que los guantes, sortijas u otras joyas que puedan ser peligrosas, tampoco podrán ser usadas. Que el material pesado no puede ser manejado por el operador sin ayuda mecánica apropiada, y la remoción de astillas deberá ser siempre efectuada usando brochas (nunca – jamás, con aire comprimido o las manos). Los trabajos movibles deberán ser asegurados con aparejos, grapas o un tornillo que lo asegure al lugar. Las llaves deben ser removidas de las máquinas a las bandejas de herramientas o a lugares seguros antes de comenzar a trabajar.

Cómo vemos, antes de llegar al tema que nos atañe, hay infinidad de tópicos a tener en cuenta, todos con riesgos potenciales de accidentes, que en cualquier momento podrían dejar fuera de servicio un taller mecánico por la pérdida del material o un operario. Y pensar que el es nuestro medio de sustento, nuestro “modo de vida” no podemos darnos el “lujo” de perderlo o tener una accidente personal.

Para ello debemos trabajar preventivamente, y ese es nuestro objetivo primordial.